Cariño, ha pasado algo en España. Déjame que escriba algo ingenioso y gracioso en Twitter antes de acostarnos. pic.twitter.com/iiZKSQj0Oi
— Juan Carlos González (@jcgonzalezgo) marzo 29, 2015
Mi red social favorita es Twitter, no tengo ninguna duda. Me gusta por muchas cosas, que puedo contar en otro post, pero lo que más me atrae atraía es la conversación que se puede podía tener con las personas.
Llevo ya mucho tiempo viendo que ha evolucionado Twitter en muchas cosas, me gustan algunas, me disgustan otras. Pero lo que menos me gusta es la cantidad de gente que se ha montado para arrojar mierda a la red un día tras otro. Hay muchos tipos de tuiteros, pero me he encontrado un post en un blog que no conocía que habla de los usuarios tóxicos en Twitter. Y es parte del ruido que venía observando y no me gustaba. Esa gente que aparece en tu timeline mediante retuits de otros que sigues. Y no me había parado a pensar que lo mejor es bloquear a todo el que quieras, dejar de seguir al que no pare de decir tonterías de las que no te gustan, hay otras que te encantarán y por supuesto yo digo mis propias tonterías. En definitiva creo que hay que bloquear más y hacer un timeline lo más a tu gusto posible. El que te sobre, lo eliminas, sin dolor. Ya he empezado. Merece la pena la lectura del post que os he comentado más arriba. Da que pensar.
30 marzo, 2015 — 9:31 am
Últimamente habla mucho de esto y la respuesta habitual es que hay que hacer limpieza. El problema es que aquí la Roomba no funciona y, si tengo que estar todo el día con la escoba, a lo mejor no me merece la pena seguir ahí. Por ahora la cuenta me sigue saliendo positiva y creo que todavía falta para llegar a ese punto, pero cada día lo veo más como un futuro ineludible.
30 marzo, 2015 — 9:34 am
Es un punto de vista, que esto se acabe porque no compensa. Como bien dices, por ahora sí que lo hace y por eso seguiremos, yo también seguiré, pero llevo la escoba en la mano y poco a poco me iré deshaciendo de todo lo que me moleste, sin prisa, unos cuantos cada día. El que sea tóxico, fuera, es el único criterio.
A lo que sí ya he renunciado es a tener Twitter como el sitio donde tener conversaciones provechosas en la 2.0. Sigue habiendo oportunidades de encontrar alguna, pero no es lo habitual.
Para mí el blog sigue siendo el refugio preferido.
30 marzo, 2015 — 2:42 pm
Llevo haciendo esto años, especialmente con las cuentas deportivas que aparecen en mi TL. Cada vez que aparece un retuit de una cuenta dedicada al futbol o similares, de un futbolista o similar, INSTABLOCK.
No se si existe una manera de ver todos los bloqueados pero no me extrañaria que tenga mas gente bloqueadas que gente siguiendo. Pero al final mi TL es mio y veo lo que quiero. Lo que me sobra, me sobra. Si no sigo a Pepito igual es pq no me parece gracioso, y no va a parecerme de repente gracioso si alguien me lo retuitea.
30 marzo, 2015 — 7:33 pm
Personalmente he encontrado la clave definitiva para ahorrarme este tipo de dudas y no tener que llegar nunca a hacer una “limpieza general”. Lo primero es tener el botón del unfollow MUY pero que MUY suelto, si alguien twittea algo molesto,o desagradable o deja de aportar algo a tu TL, unfollow, ni te lo pienses. En cambio el folllow tiene que ser lento, si puedes creas una lista con gente que quizás vayas a seguir, la lees de vez en cuando y ahí decides si seguir o no, la otra opción es pegarte un buen atracón a sus twits antes de decidir si seguirle o no. Follow lento, unfollow instantáneo, es mi regla de oro en Twitter.
Por desgracia ni así se libra uno de la mierda, el RT es la maldición de que siempre nos trae de vuelta los malos rollos y las paridas que dejamos de seguir. Generalmente practicaba el block para librarme de la basura en los RTs, pero al final resulta muy cansino. Lo mejor es hacer un muteo de RTs general (algunos clientes permiten hacerlo de golpe, sino uno a uno, merece la pena). De vez en cuando se pierde uno algo interesante, pero es tan poco que merece la pena, porque te libras de hasta horas de tu tiempo cada mes leyendo malos rollos, para variar.
Pero eso no significa que haya que tener bloqueado el botón de block (valga la redundancia), si a uno le llegan a dar la lata con menciones también, o si al revisar un hastag por el motivo que sea se lo vuelve a encontrar uno dando la lata, block, como acto reflejo.
En general, creo que Twitter puede ser un lugar fantástico para informarse, leer opiniones, compartirlas y discutir de forma civilizada. Pero hay que saber usarlo, y tener claro lo que uno quiere ver y SOBRE TODO, lo que uno no quiere ver. Que no te va a pasar por perderte 140 caracteres interesantes a cambio de ahorrarte millones cargados de estupidez, maldad, soberbia, o las tres juntas.