Espectacular charla, quizá la que más me gusta de las de TED.
Es un poco difícil de entender sin los subtítulos porque este Ken Robinson habla rapidísimo y casi sin vocalizar, pero los mensajes que se transmiten en estos minutos son espectaculares. Recomendable para los que a veces queremos parar y pensar.
30 noviembre, 2017 — 7:40 am
La charla es la leche. Genial. Pero plantea el problema y no da ninguna solución. ¿Cómo se fomenta la creatividad y de una forma que se pueda estandarizar al sistema educativo? ¿somos todos creativos, Einsteins o Piacassos? ¿realmente la escuela acaba con la creatividad? Los creativos actuales, o de cualquier época ¿a qué tipo de escuelas iban?
A cada ejemplo de la charla se le podría dar un contra ejemplo y el miedo al error, si vas acabar trabajando en ciertas profesiones como piloto, controlador de una central nuclear o el que aprieta el botón de lanzamiento de armas nucleares… Etc ¿es malo tener miedo a equivocarse?
Al menos da que pensar y no se le puede negar que es un crack dando conferencias.
11 diciembre, 2017 — 9:19 pm
Gracias por el comentario!
Es una charla muy TED; me explico: te plantean cuestiones que te hacen reflexionar para que tú propongas tus propias conclusiones. No es un caso de éxito, no es una lección magistral o una solución a ningún problema concreto. Abre una vía sobre la creatividad en la educación y la eliminación de las posibilidades de crecer por esa vía en la actualidad de los sistemas educativos “modernos”.
La pérdida de oportunidades que se le quitan a los niños por decirles frases tajantes, en plan “no vales para dibujar”, “tú mejor no cantes”, “te mueves como un pato”, etc., es brutal. Si un educador, que es la autoridad para un pequeño, le pone el cuño a alguna de esas frases, olvídate, no hay una nueva oportunidad; la criatura pensará que es la verdad absoluta y dejará de intentarlo. Y eso, es una opción que abre la charla.
Desde luego hace pensar y reflexionar.
Un abrazo!