En el blog de Conectica han puesto un artículo muy interesante en el que se mencionan las opiniones iniciales de un profesional de la relojería sobre un smartwatch, un Moto 360, que ve por primera vez en su carrera. Y es que no sabía nada de los relojes inteligentes, normal, muy normal por otra parte.
Algo que me ha impactado es que en el momento en el que el relojero toma el Moto 360 en su mano se da cuenta de que se apaga, no está siempre encendido dando lo único que se le pide a un reloj que proporcione: la hora. Aquí se podría acabar el asunto, pero hay alguna perla más en el artículo de Santi Araujo que vale mucho la pena.
Por ejemplo, una frase que da mucho que pensar sobre los smartwatches en este momento es la siguiente: “…serían el producto más prescindible de todos los gadgets que poseemos”. Esto es así porque no aportan ninguna solución que no tengamos ya con nuestros teléfonos móviles.
Y la otra que no puedo evitar subrayar es en la que queda claro su opinión sobre la batería de los relojes inteligentes: “La idea de tener que estar más pendiente de la batería del reloj que la del teléfono le parece ridícula”. Si nos quejamos a todas horas de que el teléfono no nos llega al final del día con una sola carga de batería, cómo podemos aceptar ahora que un reloj que no hace más que nuestro propio teléfono requiera también de nuestros mimos y cuidados.
En definitiva, un punto de vista muy afortunado y unas frases para enmarcar. Batería y utilidad, solo eso es suficiente para dejar en fase de maduración a los smartwatches.
28 marzo, 2015 — 11:41 pm
Pues, se enciende para mostrar la hora, que es lo primero que le pedimos a un reloj, siempre que se lo pedimos pero sin necesidad de pedírselo (al girar la muñeca, algo )
28 marzo, 2015 — 11:50 pm
Perdón, publique el comentario sin querer, lo repito completo en la respuesta:
Pues, se enciende para mostrar la hora, que es lo primero que le pedimos a un reloj, siempre que se lo pedimos pero sin necesidad de pedírselo (al girar la muñeca, algo que tenemos que hacer de todas todas).
Por otra parte aquello de que es el gadget más prescindible no lo niega nadie, alguno tiene que serlo, pero eso no significa que sea inútil. Suelo hacer la siguiente comparativa; todo lo que hacemos con el móvil lo podemos hacer con el ordenador, y podemos hacerlo mejor pero… ¿Convierte eso al móvil en inútil? No, porque aporta portabilidad, y lo tenemos siempre MÁS A MANO, pero… no te cuesta “nada” sacar el ordenador de la mochila y te ahorras el móvil. El problema es que SÍ te cuesta. El smartwatch es un paso en la misma dirección, menor, pero en la misma dirección; porque no te cuesta “nada” sacar el móvil del bolsillo, o ¿sí?, sí cuando te das cuenta de que te lo puedes ahorrar, y de lo cómodo y RÁPIDO que es ahorrárselo.
28 marzo, 2015 — 11:56 pm
Contesté a la primera parte, sorry.
En eso estoy de acuerdo. Ya son muchos los convencidos simplemente con las notificaciones así que para nada pienso que sea un dispositivo inútil, quizá tan solo que nadie ha pedido. Lo veo realmente como impuesto por los fabricantes. El móvil era demandado, el portátil también, las tabletas, pero el watch no lo creo.
Y siempre iremos primero a probar los más geek, tardaremos en ver a usuarios clásicos d e reloj y de smart phone con un watch (creo
28 marzo, 2015 — 11:51 pm
La idea es buena, y necesaria en esta etapa de desarrollo de los dispositivos, se va a mejorar mucho en este terreno, seguro.
El caso es que alguien que lo ve por primera vez no entiende llevar un reloj que no muestre la pantalla, cambio de paradigma.
Y ojo que algunas veces el movimiento no es tan sencillo para conseguir la hora.
Seguiremos atentos a la evolución.